domingo, 18 de mayo de 2008

ARREGLEMOS LA CASA




Al llegar al colegio todas las mañanas me encuentro con un lugar limpio y agradable, en los recreos y pese a los esfuerzos de los auxiliares de servicio el panorama es completamente diferente : papeles, restos de frutas, envoltorios, etc., están por todas partes.
Ahí es cuando se me aparece una enorme preocupación ¿cómo podremos, siendo solo un grupo de personas comunes y corrientes, lograr en estos jóvenes una conciencia y compromiso con el planeta si ni siquiera lo tienen con su entorno inmediato? ¿Cómo podremos crearles el hábito del respeto por el otro, si esta es una formación que debe provenir del hogar?
Nos espera una enorme tarea.